Dramaturgos de Tierra Adentro II. Ricardo Pérez Quitt (compilador). México, Fondo Editorial Tierra Adentro.  2006.

Voces de la joven dramaturgia en el interior de México

En "Carta a un joven dramaturgo", Marco Antonio de la Parra afirma que para aprender a escribir teatro, no hay que partir leyendo la Poética de Aristóteles, ni la Dramaturgia de Hamburgo de G.E. Lessing. Ni a Lawson ni a Bentley. Recomienda ver, leer y escribir lo suficiente para encontrar la propia voz.

De golpe, pareciera que el oficio del dramaturgo está en el poder de observación, igual pudiera ser el de un actor, director o escenógrafo; pero la reflexión va más allá. Se trata de nutrir las experiencias dramáticas con todo lo que construye nuestra humanidad: una imagen, un carácter, una emoción, un conflicto, una verdad, un abismo, un cielo y un infierno propios.

Las voces de la dramaturgia se multiplican entonces en direcciones infinitas, tantas como imágenes, situaciones, espacios, historias y atmósferas habiten en la mente del autor.

Así, con la idea de enriquecer la cada vez mayor presencia de la dramaturgia en el contexto nacional e internacional, el Fondo Editorial Tierra Adentro, -editorial dependiente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, de México-, realiza un esfuerzo loable en cuanto al oficio dramático se refiere. Desde hace años brinda espacio a los autores jóvenes en una serie  coordinada por Ricardo Pérez Quitt y que hace poco editó el tercer volumen de Dramaturgos de Tierra Adentro.

En él, siete autores Marco Polo Rodríguez (Puebla, 1975), Jorge David Muñoz Luisillo (Estado de México, 1983), Aída Andrade Varas (Chihuahua, 1970), Juan Manuel García Belmonte (Guanajuato, 1973), Concepción León Mora (Yucatán, 1973), Daniel Serrano (Sonora, 1969) y Alejandro Román (Morelos, 1975), irrumpen en la escena dramática con visiones contrastantes.

Hay estilos y tendencias múltiples, desde Llamado de una pesadilla de Marco Polo Rodríguez, con sus personajes mutantes, o Jorge David Muñoz Luisillo con el mundo juvenil, sus miedos  e incomprensiones en Cosas que no gozas.

Mariposas en el desierto de Aída Andrade Varas es una pieza cuyo conflicto se ubica en una mina de metales y el agua surge como una metáfora de vida. Manuela o la última de las poquianchis trae a colación el tema del lenocinio y el asesinato cometidos por  las hermanas conocidas como Las poquianchis, cuya historia cimbró al México de los años sesenta.

La yucateca Conchi León, descubre en Mestiza Power el universo femenino a través de la visión de tres indígenas, la supremacía del poder y una negativa a la sumisión como condición inalienable de la mujer, mientras que Daniel Serrano imagina en su protagonista Anela a un ser enfermo y negado al contacto con los hombres por una supuesta enfermedad.

En tanto, Alejandro Román cimbra con Coppertone las estructuras mínimas del buen vivir y entrega a personajes oscuros, desgarradores y desgarrados, que habitan un crematorio.

Cada uno de estos textos se construye con diferentes estéticas y preocupaciones formales. No importa tanto si se siguen o no los principios aristotélicos o se entra en debate con El Nacimiento de la tragedia de Nietzche. Hablamos de un teatro vivo, demandante, auténticamente nacional, con todo lo que este término implique; porque como dice Pérez Quitt en su introducción al libro Dramaturgos de Tierra Adentro III: "Al trauma del nacionalismo se ha sumado el del teatro regional, que se sigue viendo con ojos peyorativos, o el teatro de aficionados, que no termina de consolidarse, al igual que en otros países, como la suma de un teatro de nación; pues finalmente nacionalismo es el conjunto de sentimientos hacia la tierra y su herencia cultural.

"Los autores antologados muestran diversos grados de madurez en su escritura y sobresale el compromiso con el teatro de su tiempo, el teatro que les preocupa y ocupa. No hay corrientes ni movimientos únicos, tampoco escuelas o tendencias identificables, de hecho, ellos no se conocen entre sí. Han escrito desde la trinchera de su experiencia vital, su región, el tiempo que les tocó vivir y trastocar".

La realidad pasa a través de nuestras filias y fobias, nuestros dolores y gozos, nuestras certezas y dudas, entonces hay un sin fin de realidades que se construyen y reconstruyen a diario. El teatro por su carácter de conciencia social, se sirve de la escritura y fontanería dramática para crear sus mundos y realidades. Tenemos pues en los textos escritos, realidades y atmósferas contrastantes, se respira sudor, odio, amor, desengaño, rencor, esquizofrenia, mentira, soledad, angustia y temor. Todas las líneas que hay en este volumen se conciben en situaciones límite, están a punto de desbordarse a través de los conflictos de sus personajes.

Este esfuerzo editorial que realiza Tierra Adentro se suma a la cada vez mayor edición de textos dramáticos nacionales no sólo del D.F., sino de todo el país. Ahí están por ejemplo Ediciones El Milagro, Paso de Gato, Anónimo Drama Ediciones y las instituciones oficiales y universitarias que publican en sus respectivos lugares a los textos ganadores de los concursos que se convocan.

Hay por consiguiente, un mayor apoyo y difusión de la dramaturgia regional y del teatro en general. Se hacen festivales, muestras, coloquios, encuentros, programas de formación, incluso se toma el ciberespacio para utilizar la globalización en beneficio del drama. La página www.dramaturgiamexicana.com ha tenido un éxito inusitado al igual que la Muestra de la Joven dramaturgia que se realiza en Querétaro.

Soñemos en que la dramaturgia está en el ojo del huracán y la olla dramática en un punto de ebullición constante por la cantidad de obras que se escriben y se dan a conocer, pero hay que tener cuidado, pues en otra parte de su "Carta a un joven dramaturgo", Marco Antonio de la Parra advierte: "Eres un médium. Los personajes son espíritus. Olvídate de ti mismo. O dedícate a otra cosa". Que cada quien pues, encuentre su propia voz.

Índice

Presentación (Ricardo Pérez Quitt)

Llamado de una pesadilla (Marco Polo Rodríguez)

Cosas que no gozas (Jorge David Muñoz)

Mariposas en el desierto (Aída Andrade Varas)

Manuela o la última de las poquianchis (Juan Manuel García Belmonte)

Mestiza Power (Concepción León Mora)

Anela (Daniel Serrano)

Coppertone (Alejandro Román)

Datos del libro

Dramaturgos de Tierra Adentro III

Compilador: Ricardo Pérez Quitt

Editorial: Fondo Editorial Tierra Adentro

México

Páginas 309

2006

ISBN: 970-35-1041-8