Este espectáculo está dirigido a chicos de 4 a 9 años
Hacía mucho tiempo que en el pueblo se hablaba acerca de lo que estaba sucediendo con los árboles pero nadie o -casi nadie- le prestaba demasiada atención al tema.
Una mañana sucedió lo que nadie esperaba...de pronto no hubo más árboles. ¡Se habían ido! ¡No estaban más! Se fueron de las calles, se fueron de las plazas, se fueron de los parques, se fueron de los bosques.... Es más, ¡se fueron los bosques! ¡Desaparecieron los bosques! Pero, ¿dónde están? ¿A dónde se fueron? ¿Cómo se fueron? ¿Por qué se fueron?
Entonces llamaron al Inspector de cosas perdidas para que solucionara este problema. Había que encontrar a los árboles y traerlos de nuevo a sus lugares, a las calles, a las plazas, a los parques, a los bosques... ¡Había que traer de nuevo a los bosques! "¡Queremos los bosques! ¡Devuélvannos los bosques!" -vociferaba el señor Inspector- "...porque así no se puede vivir." "¿Bajo que sombra nos cobijaremos? ¿Dónde nos vamos a sentar a tomar unos mates? ¿Dónde harán sus nidos los pajaritos? ¿Dónde treparán los chicos jugando?..."
Pero, ¡no estaban por ningún lado! No los podía encontrar. Entonces, con la ayuda de una periodista que estaba trabajando en el caso, el Inspector logró comunicarse con el Representante de todos los árboles. Éste les comunicó que no iban a volver hasta que todos los hombres se comprometieran a cuidarlos y a protegerlos porque "es mucho lo que ellos hacen por los hombres y ellos los tratan mal, muy mal." Ante este pedido, el Inspector y la Periodista se propusieron hablar con todos y decirles que eso tenía que cambiar. "¡Tenemos que cuidar a los árboles, porque de esa forma nos cuidamos a nosotros mismos!"
Compañía: Punto Caramelo