Seis solos de danza, seis maneras de abordar una práctica escénica, seis concepciones acerca de sus propios procesos, seis proposiciones puestas en juego para vehiculizar y/o transformar su praxis.
¿Qué es un Manifiesto, qué tipo de ideas encarna? Ese carácter ¿envejece, cobra nuevos sentidos, se proyecta en futuras nuevas premisas? ¿De qué manera se expone, es una imagen, un relato, un texto, un grito, un objeto?
El manifiesto funciona como disparador para posibilitar la puesta en escena de un sujeto que genera, inventa, proyecta, enmarca determinadas proposiciones como parte de su política estética, su praxis artística, su mirada acerca del mundo, sus búsquedas, sus fracasos, sus éxitos y todo aquello que lo compone, lo determina, lo estimula.
Es darle a la danza la posibilidad de indagar otras necesidades, producir enunciados, experimentar qué otros sentidos capturará en un futuro inmediato ese manifiesto, qué mutaciones generará en cada nueva aparición. ¿Quién es el sujeto plural del enunciado, a quienes comprende?
- CAFE MÜLLER TERRITORIOS (2015)