Detras de la ventana

Isa, una adolescente encariñada con el estudio y el encierro, es llevada
por una pandilla de niños a un viaje lleno de aventuras con el fin de
generarle risas y sonrisas constantes. El plan se ve frustrado en el
momento en el que los pandilleros y la joven ingresan en una casa en la
cual no logran encontrar una salida. A partir de ese instante la historia
comienza a girar a favor de Isa, ya que es la única que conoce el método
para escapar.
Se plantea lo real con lo surreal: dos narradores que poseen interacción
con el público van escribiendo la obra a medida que atraviesan una
situación de extremo peligro al jugar con el tiempo, el lugar y la emoción
de no saber qué va a pasar, resultando ser así dos historias en una
misma.
Detrás de la ventana nos invita a vivir aventuras llena de colores, risas y
travesuras que salen como uno espera, presentando situaciones sociales
entre niños y “no tan niños”, en las cuales se denotan los choques que se
dan en la interacción social cuando éstos son muy distintos entre sí.
Se plantea lo real con lo surreal: dos narradores que poseen interacción
con el público van escribiendo la obra a medida que atraviesan una
situación de extremo peligro al jugar con el tiempo, el lugar y la emoción
de no saber qué va a pasar, resultando ser así dos historias en una
misma.