En el año 1945, el actual Teatro Gargantúa se llamaba " Bar Los Andes" y además de ser el lugar donde Julio Sosa inició su carrera artística, funcionaba como una famoso espacio de reunión para algunos tangueros de renombre como Jorge Vidal, Alberto Marino y el Tano Genaro, entre otros. Con el correr de los años, el "Bar Los Andes" pasó a la historia y aquella amada pulpería se transformó en una ferretería y taller mecánico para luego convertirse ( gracias al proyecto de autopista que Cachatore iba a construir) en una propiedad expropiada y deshabitada. Fue en Julio de 1999 cuando, por el sueño del teatro propio, Ricardo Arauz y su equipo comenzó a transformar aquel galpón olvidado en un nuevo espacio de encuentro e intercambios entre artistas. Actualmente, aquel viejo bar donde se juntaban múltiples tangueros - gracias a un gran trabajo en equipo - se transformó en el actual Teatro Gargantúa, un espacio que ofrece delicias caseras en su bar, diferentes obras de teatro y múltiples cursos artísticos. |