Felicidad del pueblo, grandeza de la nación

Desde el poder, el doble discurso se propaga hacia abajo y, abajo, hacia los costados. El doble discurso se expande afectando todas y cada una de las zonas de lo cotidiano, hasta aquellas que parecen más intrascendentes. El conflicto que plantea este monólogo, el de una puta mantenida por un político corrupto y su doble vida "amorosa", no intenta, en todo caso, moralizar como describir. El doble discurso no es exclusivo de las conductas privadas y públicas del poder. Abarca la sociedad toda y compromete su identidad. Incluyendo aquellas víctimas que parecen serlo en menor grado y, en su afán de sobrevivir, adoptan la metodología de los victimarios. Descifrar este comportamiento en lo íntimo, traducirlo en lo colectivo, es el objetivo de esta representación.