La Bella Molinera

Un molinero, llevado por el murmullo de un arroyo, se instala en un molino perteneciente a una casa en donde vive una mujer. Comienza así a tejer una ilusión o un deseo de ilusión, un romance que no se sabe cuánto tiene de real. El molinero es un Werther rústico. Un personaje emocional, que juega permanentemente con las ganas de morirse. El habla no le alcanza para expresar lo que siente. Por eso canta.

La Bella Molinera es un trabajo de investigación de lo que para nosotros es hablar cantando. Pensamos la partitura, como dos partes indisolubles de un mismo material la música (guitarra y canto) y la teatralidad. No hay palabra sin gesto, y al tocar y cantar el cuerpo está siempre encendido. Así la música no es sólo un arte del tiempo. Adquiere su posibilidad de ser cuerpo y espacio.

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