Verona

Es un cumpleaños especial, hay fiesta en la casa familiar, 70 años de la madre de Adriana, Gabriela y Cruz, incluso ha viajado Goyo desde Verona, el único hermano varón, el menor. En ese baño y esa noche, las tres hermanas discutirán quién se hará cargo de su madre, enferma de Parkinson, ya que Adriana, quien se ocupaba de cuidarla hasta entonces, no podrá ocuparse más. Goyo podrá llegar hasta la puerta cerrada, hablar a través de ella, esperar, insistir, pero por una cuestión de género, no será invitado a entrar.
Desarrollando la aguda esgrima verbal propuesta por la autora, Claudia Piñeiro, las tres hermanas se mueven en un ágil contrapunto con su excluído hermano. Con ternura y humor ácido, no tardarán en aparecer fricciones estructurales de estos vínculos. Una nariz que sangra, un marido que pega, un abogado que estafa, un parroquiano del Café Tortoni, una fanática del bingo, una soltera empedernida, un viaje a Córdoba que no fue, un trauma con el sobrepeso, una cleptómana, y una tía que en cualquier momento revienta, desfilarán como detonadores de melancolía y conflicto. Mientras dure esa noche, con humor y crueldad, ellas serán capaces de decirse todo lo que haga falta... Y lo que no haga falta también.