El pueblo de la memoria perdida

El pueblo de la memoria perdida es una nueva propuesta para toda la familia que propone reflexionar sobre la importancia de la memoria popular y los perjuicios que genera, a nivel individual como social, el olvido. Con una puesta en escena de que reúne diferentes recursos estéticos, tales como el teatro negro, los títeres, escenas musicales que fusionan el folklore con los ritmos latinos y el pop; y proyecciones audiovisuales, la búsqueda principal del espectáculo, en la marca que le es propia al dramaturgo y director Cristian Vélez, es generar un espacio donde, sin dejar de lado el puro entretenimiento y la belleza artística, se abran nuevas sendas de pensamiento en torno de las acciones que llevamos a cabo como colectivo humano con el fin de construir una mejor humanidad para nosotros mismos y las generaciones venideras.

Todo comienza cuando el pueblo, debido a las acciones del malvado y ambicioso Faustino, pierde su memoria. Los nobles del corazón, integrado por una poetiza, un albañil y una maestra, se dan cuenta de que el elegido para rescatar la memoria perdida es Luis, un cartonero, quien a diferencia del resto, es el único que no ha olvidado. Luego de un viaje hacia el monte de los recuerdos, Luis regresa con una memoria apócrifa que le entrega, luego de un ardid, Faustino. El pueblo recupera rápidamente su memoria pero se comporta de manera agresiva entre sí. Luis descubre que la memoria recuperada es falsa y el verdadero motivo por el cual no perdió la suya: siempre, antes de salir a trabajar, va a la casa del anciano José, el contador de historias de la comunidad, a escuchar sus relatos. El cartonero, en un discurso extraordinario, convoca a todos a reunirse juntos en la puerta de la casa de José. El anciano narrador al ver la multitud, sonríe por la alegría de volver a ser escuchado y exhala una brisa multicolor por donde se proyectan los mejores recuerdos de la humanidad. Así, el pueblo recupera su memoria y como les gustaba, les gusta y les gustará decir nunca más tendrán que lidiar con sus recuerdos perdidos porque aprendieron una lección que jamás olvidarán.