Nuestros Actos

1944. Tres hermanos provenientes de un padre médico muerto en el pasado, y una madre hija de un terrateniente de la oligarquía, vuelven del entierro de la madre y enfrentan su nueva realidad. Detrás de ellos quedarán los fantasmas siempre presentes del padre y de la madre: una mujer insatisfecha, con aprehensión a su propia sexualidad y que, excepto por algunas cartas que ha dejado, se ha llevado con ella todos los secretos familiares.

El hermano mayor, Gabriel, quiere vender la casona heredada para enfrentar un proyecto de casamiento con la hija de un diputado. Santiago, el hermano del medio, resiste la idea porque siente que con esa venta se borrará la memoria familiar. A Andrés, el hermano menor, el asunto no le interesa, pues está encerrado en un estado de confusión a la espera de que Gabriel revele el contenido de las cartas familiares, en las que piensa está la confesión acerca de si sus padres los amaron.

Es entonces cuando surge el conflicto de los hermanos, el pasado familiar oculta una relación incestuosa que marcará profundamente a los hermanos y de la que difícilmente podrán escapar, como un legado maldito que persigue a todos los miembros de la familia.

La obra transcurre en Bs.As. en 1944, época en que el terremoto de San Juan arrasó la provincia, coincidente con el surgimiento del Peronismo.

“Nuestros actos” es una obra que desnuda la dimensión psicológica de los personajes (con discursos conscientes e irrupciones del inconsciente) y dimensiones religiosas, metafísicas y hasta naturales, con la irrupción del movimiento omnipresente del terremoto.