Esperando a Godot

"Todo llega, si uno simplemente espera". Éstas fueron las palabras de Benjamin Disraeli y también es el pensamiento de los protagonistas de "Esperando a Godot".

La obra cuenta las desventuras y la angustiosa situación límite de Estragón y Vladimir, dos personas que en un espacio inhóspito esperan a Godot. La trama del clásico universal de Samuel Beckett simboliza el tedio y la carencia de significado de la vida humana.

Quienes estuvieron a cargo de esta puesta sostienen que la pieza no pertenece al teatro del absurdo, tal como lo sostiene el biógrafo del dramaturgo irlandés, Klaus Birkenhauer, sino que es una tragedia que, por efecto, transmuta en humor, en un mundo donde las personas hacen cuanto pueden para sobrevivir, luego de una catástrofe que los ha dejado sin nada. Esta es una propuesta que intenta reunir a Beckett y Stanislavki en un mismo escenario, ya que el método de las acciones físicas fue el elegido para interpretar los roles.

Un poema sobre el tiempo, la humanidad y el misterio de la existencia que con 50 años de historia no pierde vigencia.