Piedra sentada, pata corrida

Las reservas se mantienen hasta 30 minutos antes del horario de comienzo de la función. Una vez comenzada la función no se puede ingresar a la sala.

Madrugada tornasolada en algún rincón del extenso y aplanado desierto pampeano de polvo estéril y escarcha maldita. Tiempo pasado todavía no pisado por la bota civilizadora y alambradora del progreso blanco. Tres indios de una indómita tribu, regresan trasnochados a su toldería tras una agitada noche de malonaje y canibalismo. Sigilosos, pero siempre cabreros, se recuestan al lado de una india vieja que duerme la mona debajo de un poncho gigante. A un costado, un perro sucio y obeso le aúlla a una luna gigante preanunciando la inminente llegada del hombre civilizado.

Festivales:

  • Panorama Sur (2015)
  • Bienal de Arte Joven (2015)
  • Festival de Rafaela (Santa Fe) 2015
  • Festival "El porvenir" 2012
  • Festival Nuevas Dramaturgias 2014

Premios:

  • Mejor dramaturgia, Ignacio Bartolone - Bienal Arte Joven 2015
  • Mejor actor, Julián Cabrera - Bienal Arte Joven 2015
  • Destacado en Dirección y Dramaturgia (Ignacio Bartolone), Actor (Ariel Perez De María) Iluminación (Claudio Del Bianco) y Vestuario (Paoloa Delgado) en los "Premios Teatro del Mundo" 2014
  • Ganadora en Vestuario en los "Premios Teatro del Mundo" 2014

Dijo la Crítica

Alejandro Tantanian- Revista Otra parte "Me gusta pensar en ‘Piedra sentada..’ dialogando con ‘El zoo de cristal’, intentado construir un mito fundacional, pensando en el teatro que la precede para marcar una frontera, un límite, y asimismo generando una nueva manera de entenderlo, un exceso, un nuevo paisaje" Ver nota completa

Moira Soto-La Nación “Afortunadamente: Piedra sentada..., del (realmente) joven dramaturgo y director Ignacio Bartolone, se sale de cauces conocidos o previsibles para hablar -desde un enfoque contemporáneo y aggiornado, posrevisionista pero no revisionista de una etapa fundante de nuestra identidad, de la subestimación y negación de la otredad (la indiada), del conflicto de culturas arbitrado desde el etnocentrismo occidental europeo, de la orfandad y el despojo que afectaron a los pueblos originarios”. Ver nota completa

Jorge Dubatti-Tiempo Argentino "Un caso notable de este fenómeno del nuevo teatro es Piedra sentada, pata corrida (Farsa civilizatoria) del dramaturgo-director Ignacio Bartolone, que se presenta en La Casona (...) Bartolone se mete con uno de los temas menos representados en el teatro nacional: el de las tribus aborígenes de la Argentina y el genocidio de la "Conquista del Desierto". Se propone así revisar las operaciones ideológicas que están en el violento nacimiento político del país, desmontar los discursos oficiales y los ocultamientos sobre los que se construyó la nación, muchos de ellos vigentes hasta hoy, aniquilando a los indios en la segunda mitad del siglo XIX." Ver nota completa

Mara Teit- Revista Llegás "Apelando a todos los elementos imaginables dentro del género, denunciando aquel discurso hegemónico, deja claro que no siempre la historia nos la cuentan sólo los que ganan, que la idea acerca de lo que somos no es tan ingenua ni tan absoluta, que no hay víctimas y victimarios en este derrotero de imposiciones y torpes choques civilizatorios, y somos la compleja consecuencia del movimiento constante de las campañas brutales, ejércitos y tribus, de un lado y otro de la zanja de Alsina" Ver nota completa

Paula Sabatés - Página/12 "En "Piedra sentada, pata corrida" Ignacio Bartolone coquetea con un tema del que el teatro viene hablando mucho, sobre todo en el último año, que es el de la identidad (o el gen argentino, latinoamericano) y lo hace a través de otro que muy pocas veces se escenificó: la antinomia civilización-barbarie en el marco de la Conquista del Desierto. El resultado es un trabajo inteligente y novedoso que también se da tiempo para hablar de otros subtemas muy actuales, como el binarismo de género y otros conceptos de la teoría queer." Ver nota completa

Mercedes Halfon - Pagina/12 "Por esos carriles anda esta pieza, que plantea un lenguaje nuevo en una compleja articulación de formas reconocibles de habla precolombina, modismos contemporáneos –”no seá’ fisura”– y otros decididamente poéticos, rítmicos, hallazgos lingüísticos puros. Hay también una relectura de la literatura argentina fundacional, textos como Una excursión a los indios ranqueles, de Lucio V. Mansilla, Viaje al país de los araucanos, de Estanislao S. Zeballos, La Cautiva, de Echeverría, Civilización y barbarie, de D. F. Sarmiento" Ver nota completa

Antonela Scattolini Rossi -Farsa Mag "Es así que la obra retoma los lugares sacralizados de la cultura hispanoamericana para subvertirlos, que no destruirlos ni negarlos. Desde un verdadero conocimiento de la historia, la cultura y un evidente amor por la palabra, Ignacio Bartolone -and company- construyen este crisol de la Otredad. Desde una mismidad que corre su mirada de las categorías hegemónicas que ya no nos bastan, y tiene a su vez la compostura de no morir en lavado relativismo".Ver nota completa

Eliz Danoviz-Originarte: "La identidad es un constructo del ser humano, al igual que los conceptos de civilización, barbarie, evolución, progreso, género, masculinidad y femineidad".Ver nota completa

Juan Manuel López Baio- Mirada Teatral Blogspot "Alegre, procaz, lúcida, esta farsa revisa con humor e ingenio los trastornos identitarios de una historia escindida por la falsa dicotomía sarmientina de civilización-y-barbarie (¿será el karma de semejante impostura el que en la obra reencarna a don Faustino transmigrado en perro chamuyero?... justicia poética, a falta de otra), y lo hace con un sutil guiño contemporáneo que acusa recibo en el hoy de las consecuencias de ese pasado real e imaginario cuyos valores siguen delimitando nuestro territorio." Ver nota completa

Daniel Alaniz- Empomami "La postal de la obra de Ignacio Bartolone, con la figura pesificada de Roca con parche de pirata, contiene dos mundos. El primero, el temible fantasma de un teatro-denuncia de esos que anteponen ideas bien pensantes sobre cualquier idea de verdad; el segundo, el que por suerte finalmente conquista Bartolone: el del lado pirata solo, el auténticamente decadente. Así, el temor al arrase civilizatorio se muestra en formato Monty Python, cargado de musicales finales y premonitorios de un mundo por desaparecer. Porque su movimiento es mortal. Tragedia en plano general, como diría Woody Allen en su definición de la comedia". Ver nota completa

Ezequiel Lozano- Luna Teatral " Si, como afirmó Daniel Link, en el mundo de Copi “Dios es o puede ser transexual”, en el flamante mundo farsesco que despliega Piedra Sentada Pata corrida, Bartolone arriesga que lo divino puede tomar la figura de un perro kistch para afirmar que Dios es una falsa apariencia de orden para soportar el caos. Cristina Lamothe, Julián Cabrera, Gustavo Detta, Jorge Eiro, Juan Pablo Galimberti y Eugenio Schcolnicov logran ponerle el cuerpo a ese caos lúdico donde se les ve disfrutar del placer de la actuación, de un tipo de actuación que no descansa en saber que hay otras y otros detrás de una cuarta pared sino que les interpela directamente, buscando su complicidad para habilitar un juego humorístico pero profundo sobre la revisión de un pasado común que sigue interpelando el presente". Ver nota completa

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