Como una perra, amores y desengaños de Martita Quevedo

En un salón aguardan los invitados y los músicos de una boda. Todo es alegría y buen humor. Los invitados beben, anticipando el festejo, los músicos afinan sus instrumentos.

La joven cantante vocaliza aprontándose para el momento en que los novios ingresen. Conversa nerviosa con algunos invitados, compartiendo sus sentimientos, ya que es su primera contratación para un evento tan importante.

Repentinamente, ingresa la novia, sola, cantando una milonga.

¿Qué ha sucedido? ¿Dónde está el novio? ¡El hermoso traje de la novia está manchado con sangre! Todos suponen lo peor.

De esta manera se inicia el espectáculo, durante el cual se develará el misterio, urdido a través de la interpretación de trece temas, entre tangos, boleros, un vals peruano y un corrido mexicano.