Tito Andrónico quiere decir Habeas Corpus

“De repente, me es indiferente no ser moderno.”

Barthes

Hay una tragedia tan pronunciada que roza la parodia. Hay también un presente dislocado de un pasado, fiel reflejo de la idea de futuro que tiene el hombre. Un presente para el cuerpo; un pasado para la palabra. Y en el centro del problema, el paradigma pater-Tito Andrónico, un Saturno desdoblado en sus enemigos y en sí mismo. Un antiguo fantasma que se engulle sin masticar toda nueva posibilidad. Un Escila insaciable. Un Leviatán belicista. Una tradición cualquiera.

Saturnino, nuevo emperador de esta Roma plastificada, celebra el fin de su campaña junto a los Andrónicos, y en su noche eterna se prepara para tragarse absolutamente todo lo que se le interponga. El nombre de la historia. Toda guerra es un filicidio. Toda política es una guerra. Toda familia es una política. Todo arquetipo devino familiar. Y aquí estamos. En la víspera de un pasado que nos depara el futuro.