Historia de la relación entre madre e hija en la época victoriana, la obra es además una mirada sobre la prostitución y sus causas. Casi desconocida para su hija Vivie, la Señora Warren –arrogante y algo vulgar, pero aun así atractiva– la visita en su casa de campo y le confiesa cómo hizo para mantenerla. La Señora Warren se niega a disculparse por su pasado y explica las razones vitales que la hicieron llegar a su profesión, y se convierte así en algo innombrable para la moral de la época.
Tercera obra de Bernard Shaw y escrita en 1894, La profesión de la Señora Warren sufrió la censura oficial para ser representada en público, hasta su estreno en Londres en 1902.
“La profesión de la Señora Warren fue escrita para llamar la atención acerca de que la prostitución no es causada por la depravación femenina y la lujuria masculina, sino por un pago insuficiente que menosprecia y sobreexplota a las mujeres de una manera vergonzosa, y que obliga a las más pobres a acudir a esta actividad. Ninguna mujer normal sería una prostituta si pudiera mejorar y ser respetable, y casarse por amor en lugar de hacerlo por dinero.” Bernard Shaw.
- Autoría:
- George Bernard Shaw
- Traducción:
- Federico González Del Pino, Fernando Masllorens
- Actúan:
- Aldo Barbero, Juan Carlos Puppo, Claudia Lapacó, Sergio Surraco, Juan Manuel Tenuta, Eleonora Wexler
- Vestuario:
- Renata Schussheim
- Escenografía:
- Héctor Calmet
- Iluminación:
- Omar Possemato
- Dirección:
- Sergio Renán
- TEATRO PRESIDENTE ALVEAR (2006)
- TEATRO REGIO (2005)