Perros y jabalíes

Una estancia y el hogar de su respectivo capataz, atraviesan tiempos con fronteras desdibujadas. El patrón no está, no aparece hace tiempo, y su última mujer se ve obligada a buscar refugio antes de escapar. Alguien la busca, quieren cazarla. Los perros van acorralando al jabalí, y mientras ladran furiosos de miedo tantean donde morder y clavar la quijada, para inmovilizar a la presa y dejársela servida al amo. A la estocada corajuda pero ventajera del que teniendo al rival casi vencido, le atraviesa la carne despacio hasta el corazón.