Pacto para una memoria

La acción tiene lugar en la ciudad de Jujuy el 9 de octubre de 1841, día en que murió Juan Lavalle. Ante su cadáver, quienes lo acompañaron hasta último momento, Felix Frías, Dámasa Boedo y Pedro Lacasa, reviven los que fueron, según la opinión de cada uno de ellos, los últimos momentos del prócer. En estos recuerdos, íntimamente ligados entre sí, se recrea el verdadero estado de ánimo y las circunstancias que precedieron a la muerte de Lavalle. Ante la imposibilidad de establecer con certeza la forma en que murió, convienen los tres en formalizar un pacto, según el que se limitarán a decir que el general falleció a consecuencia de un balazo disparado por una parida federal que atravesó la puerta.