Latidos, un momento con el tiempo

Latidos, un momento con el tiempo, una experiencia de teatro a ciegas que permite viajar junto al personaje Julia, bucendo en la historia personal. Un recorrido a través del tiempo íntimo. Una catarsis vivencial que apela a la memoria emotiva, recreando el nacimiento, la niñez, la juventud, la adultez. Una mirada retrospectiva que profundiza en la reflexión sobre las elecciones, las ilusiones y frustraciones. Una propuesta que invita a un alto en la propia vida para dejarse llevar a través de los sentidos.
El tiempo parece detenerse para el espectador que vive como en un suspiro esta experiencia teatral. Solo hay que dejarse llevar gracias a las percepciones sensoriales. Lo auditivo, lo olfativo, la calidez del tacto que llega como una mano que reconforta. Un abrazo al alma que palpita junto a Julia la propia vida.
La obra dirigida y protagonizada por Silvia Di Scala , cuenta con la experiencia y la trayectoria de una mujer que no escatima a la hora de abrir su propia alma en el proceso creativo. La pasión propia del teatro integra la magia de la poesía que irrumpe en el inicio, trastocando el tiempo del mundo cotidiano por la metáfora. Porque todo el texto se transforma en un puente entre lo dicho y lo escondido en la memoria de cada uno. Como una varita mágica va tocando los rincones del alma.
Cada actor aporta un talento especial permitiendo el lucimiento de cada uno sin perder el equilibrio de la ejecución orquestal.
Claudia Crocco, Monica Vera, CieloRodriguez, Damian Katz, Gabriel Gonzalez hacen posible que Latidos se convierta en una experiencia personal. Ana Baez pone su voz para crear un momento especial para el cierre de la obra y Héctor Guzman le pone el color justo a la voz de este recorrido.
Como todo en la vida, la obra presenta una paradoja porque a pesar de tener los ojos cubiertos y asistir a oscuras, el espectador puede experimentar que su alma se ilumina con esta propuesta.