MILF *madre independiente loca y feminista

Laura, una escritora bloqueada que no logra encontrar su voz interior, decide dejar de esperar a la musa y salir a buscarla. Para ello abre un blog en donde comienza a escribir sobre algunas situaciones relacionadas a su ex, su vida laboral, sexual y la búsqueda de una nueva identidad como mamá. Escribe, dibuja, graba videos, comienza a formar parte de esa pantalla global en la que todos quieren ser visibles. Apoyada en la creencia de que no existe un modelo de madre ideal, Laura sostiene que cada día cientos de mujeres se debaten entre la vivencia de una maternidad que no sale en los anuncios y la culpa por no encajar en ellos. Deconstruir los estereotipos que rodean a la familia no es tarea sencilla para quienes crecimos con la idea de esperar en la torre hasta que un príncipe nos venga a rescatar. Pero el divorcio se presenta para el personaje como la posibilidad de salir a tomar de lleno el espacio público y conquistar nuestros deseos, mientras lidiamos con exes, hijxs, la justicia y nuestros propios fantasmas patriarcales.

#MILF nos propone un juego entre la procedencia original del término: MILF, Mom I'd Like to Fuck (en castellano Mamá Que Me Cogería) expresión utilizada por el cine y el porno para calificar a las madres que ¨están buenas¨ y la reversión que propone el personaje, madre independiente loca y feminista, como idea de que estas virtudes son las que la hacen deseable (ante todo para ella misma).

Madre independiente loca y feminista: Un modelo contra hegemónico que padece las exigencias del capitalismo que nos sumerge a cientos de mujeres en crisis existenciales de impotencia por no llegar a ser esa madre de las revistas: bonitas, equilibradas, que corren del trabajo a las actividades de los hijos, las reuniones del colegio, amas de casa ejemplares que además arman viandas sanas y atractivas, cosechan sus huertas en el lavadero entre bombachas, calzones, medias y ropa de vestir mientras inventan espacios lúdicos para pasar tiempo de ¨calidad¨ con sus hijos... todo en 24 horas y sin que se les corra el rimel.