Un niño ha muerto

Presenta Laboratorio INTIMOTEATROITINERANTE


Quizá ya nunca nos veamos. No por eso algo de esto va a cambiar. Sabemos que estamos. Me quedo en tus ojos. Me guardo tu cara.

Obra en el paisaje.

Este laberinto se modificará según el espacio intervenido.

Doce historias componen una historia.
Seis personas cuentan las doce historias.
Tres mujeres. Tres hombres.

La obra Un niño ha muerto comprende la 5º fase del proyecto Hablar. La Memoria del Mundo, de Fernando Rubio

“Un niño ha muerto es una obra sobre la pérdida del origen. Sobre el incesante desvanecimiento de los hechos que nos precedieron y de nosotros mismos.
Es una obra sobre la pérdida de nuestra infancia. Y todas mis pérdidas.
Es un interrogante sobre el tiempo y nuestro paso sobre el tiempo.
Es una obra sobre el vínculo entre la palabra, el cuerpo, el tiempo y el universo.
Una de sus hipótesis: Todo reside en la memoria. Por ende no hay palabra que sostenga una respuesta sobre lo que somos. Sobre dónde estamos y dónde queda lo que vivimos.
Es una obra desesperada e iluminada como la propia existencia.
Es una reflexión sobre la teatralidad, el actor y el espectador.
Que anticipa desde su dramaturgia y dirección la importancia de unos y otros. Como así también reflexiona sobre la fragilidad de la historia y de las historias, sobre las tergiversaciones y movimientos.
La historia es la historia de una historia que no puede terminar de contarse nunca.
Todos los actores cuentan las mismas historias, al mismo tiempo, cada uno con un grupo de espectadores diferentes. Al término de cada historia rotan y van hacia otro grupo. Por ende, todos escuchan lo mismo pero diferente. Y en este sistema se encuentra la búsqueda de un vínculo humano más intenso que los vínculos cotidianos y los que propone el arte habitualmente. Aunque todo vínculo no sea más que un momento dado.
El acontecimiento como eje, como núcleo y como fin a alcanzar.
Y todo este cúmulo de percepciones jamás hubiera sido logrado sin la experiencia previa de haberme acercado, fotografiado y preguntado a cientos de personas ¿qué era lo más bello que habían hecho en sus vidas?” Fernando Rubio

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